Vivimos en una época donde el ritmo laboral se acelera, las jornadas se alargan y el cuerpo pasa horas frente a una pantalla. Este estilo de vida sedentario no solo afecta nuestra salud física, sino también nuestro equilibrio mental y emocional.

Para mantener a los equipos motivados, conectados y comprometidos, las empresas deben replantear su cultura desde adentro.

Pasar largas horas sentado frente a una computadora se ha convertido en uno de los principales riesgos para la salud de los colaboradores. La inactividad física en el entorno laboral no solo afecta el cuerpo, sino también la mente, aumentando el estrés, el cansancio y los problemas musculares.

El employee engagement (compromiso laboral) se refiere al nivel de involucramiento, entusiasmo y conexión emocional que los colaboradores sienten hacia su trabajo y su empresa.
Según Gallup, los empleados altamente comprometidos no solo cumplen con sus tareas, sino que aportan energía, creatividad y propósito a todo lo que hacen.

El bienestar de los colaboradores se ha convertido en una de las mayores preocupaciones globales para las empresas. De acuerdo con el reporte Global Workplace 2024 de Gallup, los niveles de estrés, soledad, tristeza y enojo están impactando directamente el bienestar, especialmente entre las nuevas generaciones

En un mundo laboral cada vez más acelerado, la falta de conexión emocional con el trabajo se ha convertido en uno de los mayores retos para las empresas modernas.
El employee disengagement —o descompromiso laboral— no solo reduce la productividad, sino que afecta la moral, la cultura y la rentabilidad de toda la organización.

Cada vez más empresas incorporan prácticas como yoga y meditación en sus programas de bienestar laboral. Estas herramientas no solo mejoran la salud mental y física de los colaboradores, sino que también incrementan la productividad, la retención de talento y el sentido de conexión dentro del equipo.

El marketing experiencial ha demostrado ser una estrategia poderosa para conectar con los consumidores de manera emocional y memorable. Sin embargo, muchas marcas todavía se preguntan: ¿cómo medir el retorno de inversión (ROI) de estas experiencias, especialmente cuando los resultados van más allá de las ventas inmediatas?

El mundo del marketing experiencial está en constante evolución, y 2026 promete llevar las activaciones de marca a un nivel completamente nuevo

En un mundo saturado de publicidad, donde los consumidores reciben cientos de mensajes al día, conectar de manera auténtica y memorable con tu audiencia se ha vuelto más importante que nunca. Ahí es donde entra el marketing experiencial

Actualmente las marcas compiten por la atención de las personas, ya no basta con impactar solo visual o verbalmente. Las audiencias buscan experiencias integrales, auténticas y transformadoras. Es aquí donde entran los eventos y el marketing holístico, una estrategia que va más allá de la publicidad tradicional.

El marketing ha evolucionado de manera impresionante en los últimos años. Las marcas ya no solo buscan ser vistas o escuchadas; hoy, ser sentidas y recordadas es lo que marca la diferencia. Este cambio está impulsando una nueva era: el marketing experiencial auténtico, que está redefiniendo la fidelidad del cliente.

El marketing experiencial ha demostrado ser una estrategia poderosa para conectar con los consumidores de manera emocional y memorable. Sin embargo, muchas marcas todavía se preguntan: ¿cómo medir el retorno de inversión (ROI) de estas experiencias, especialmente cuando los resultados van más allá de las ventas inmediatas?